Mantequilla NUEVA ZELANDA
¿Eres dueño de un restaurante, panadería o negocio de alimentos y buscas el ingrediente secreto para llevar tus creaciones culinarias al siguiente nivel? Sabemos que la calidad de tus ingredientes es fundamental para el éxito de tu negocio y la satisfacción de tus clientes. Por eso, te presentamos la Mantequilla Nueva Zelanda, el toque de excelencia que tus platillos necesitan.
Imagina el aroma irresistible de tus postres, la textura perfecta de tus salsas y el sabor inigualable de tus platillos salados, todo gracias a la pureza y cremosidad de nuestra mantequilla. Elaborada con los más altos estándares de calidad, la Mantequilla Nueva Zelanda es sinónimo de sabor, rendimiento y versatilidad en tu cocina profesional.

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Mantequilla NUEVA ZELANDA y sus características
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La Mantequilla Nueva Zelanda se distingue por su perfil de sabor superior y su textura suave, lo que la convierte en un ingrediente indispensable para una amplia gama de aplicaciones culinarias. Su alto punto de humo la hace ideal tanto para saltear y freír, como para hornear y preparar salsas, garantizando siempre resultados consistentes y de alta calidad que tus comensales apreciarán.
Características Importantes
- Sabor superior: Un gusto puro y cremoso que realza el perfil de cualquier platillo.
- Textura suave y homogénea: Fácil de manipular y mezclar, garantizando resultados consistentes.
- Alto punto de fusión: Ideal para diversas técnicas de cocción sin quemarse fácilmente.
- Rica en vitaminas: Aporta vitaminas liposolubles esenciales para una dieta equilibrada.
- Producto natural: Elaborada con los mejores ingredientes, sin aditivos artificiales.
- Versatilidad culinaria: Se adapta a una amplia gama de recetas, desde las más simples hasta las más elaboradas.


Usos del Producto
- Cocina salada: Ideal para saltear vegetales, preparar risottos cremosos, dar brillo a carnes y pescados, y enriquecer guisos y sopas.
- Panadería y repostería: Fundamental para la elaboración de croissants hojaldrados, galletas crujientes, bizcochos esponjosos, cremas pasteleras y una gran variedad de masas.
- Salsas y aderezos: Perfecta para crear bechameles, holandesas, mantequillas clarificadas y otras salsas que requieren una base rica y sedosa.
- Desayunos y brunch: Imprescindible para untar en tostadas, acompañar pancakes y waffles, o para la preparación de huevos revueltos gourmet.
- Confituras y mermeladas: Un ingrediente clave para dar cuerpo y brillo a tus preparaciones dulces.
Consejos de Conservación
Para mantener la frescura y la calidad de tu Mantequilla Nueva Zelanda, es crucial almacenarla correctamente. La exposición al aire y a temperaturas inadecuadas puede afectar su sabor y textura.
- Refrigeración: Guarda la mantequilla en su empaque original o en un recipiente hermético en la parte más fría de tu refrigerador.
- Lejos de olores fuertes: La mantequilla puede absorber olores, así que manténla alejada de alimentos con aromas intensos.
- Congelación (opcional): Para un almacenamiento a largo plazo, puedes congelarla hasta por varios meses, asegurándote de envolverla bien para evitar quemaduras por frío.